Las
grandes minas de Río Tinto crean un paisaje surrealista e incluso
lunar. Su crecimiento no solo ha consumido montañas y valles sino
también aldeas enteras, cuya población tuvo que ser reasentada en
ciudades que se construyeron cerca de donde se encontraban. La región,
llamada así por el río que fluye junto a las minas,recibe este nombre
por el color rojizo del propio río. El río de agua roja es muy ácido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario